En el 2010 me robaron el ordenador y desaparecieron
muchas cosas de las que había creado, aunque no las perdí del todo como podéis
leer en Elogio del compartir.
El otro día me llevé una sorpresa cuando
encontré en la red una secuencia que había creado y que presenté a los premios
redELE.
Volver a leer algo que uno ha ideado – y olvidado - es como volver
a sentir las delicias de los primeros estremecimientos ante la belleza del
mundo, aletargado el sentimiento por la bruja rutina, que borra los colores con su paleta
gris.
Me ha gustado : en aquella época
descubría con entusiasmo el aprendizaje cooperativo y su mina de oro
para regular la forma y el fondo de las interacciones en clase.
La actividad se llama
La convicción del enorme interés del arte como recurso en clase me
ha acompañado siempre: Coloréame, Los cuadros también bailan, Vamos a entrar en un cuadro, Viviendo a lo surrealista, En la piel de los surrealistas, Pintando como Picasso… son algunos de los experimentos realizados en mis clases.
Barajas de cuadros para desarrollar destrezas orales como ésta de Fernando Botero (se imprime dos veces, se reparten todas las cartas y cada estudiante tiene que encontrar sus dobles)
Una de las actividades que más me gusta, por lo sencilla que es, el reto que plantea a los estudiantes , todo lo que moviliza y lo bonita que sale, es “Los cuadros cobran vida” (nivel A2)
Se disponen encima de las mesas diferentes reproducciones de
cuadros – con dos personajes por lo menos –
1) Cada estudiante elige un cuadro (sin saber qué tendrán que
hacer con él)
2) Tiene que elegir actores entre sus compañeros para encarnar a
los diferentes personajes
3) Les va a dar
instrucciones para que se sitúen como en el cuadro (ponte allí, de pie, a la izquierda… )
4) Una vez dadas todas las instrucciones se enseña el cuadro para
comparar (se puede proyectar en la pizarra digital)
5) ¡Acción! Los personajes cobran vida… ¿Qué se están diciendo?
Los estudiantes/actores improvisan un dialogo, al principios sin
moverse, tal y como están en el cuadro, después pueden cambiar de posición y
hacer evolucionar la historia.
¿Se os ocurren más?
¡OLE ELE con ARTE!
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