Ha sido la primera vez, la primera experiencia en clase de
creación con barro. Ha sido posible por la conjunción de una amiga alfarera
muy generosa y mi afán por
tentar nuevas experiencias.
El publico: un grupo de 18 quinceañeros con
las hormonas revolucionadas por la primavera en una primera hora de la tarde
justo después de comer y con un tiempo justísimo – solo 50 minutos -. Para mas
detalles sobre las condiciones climáticas del fenómeno que describo habrá que
añadir que después tenían examen de matemáticas.
En resumen, la actividad consiste en crear personajes en actitudes
positivas y comunicando con los demás.
Después tienen que darles voz, es decir,
hacerles hablar y comunicar entre ellos: ¿qué se están diciendo? (lo tenéis
explicado en las hojas publicadas)
Lo asombroso: la transformación de mis estudiantes, su gran
concentración y aplicación a la tarea.
La alquimia: a la vez que
crean se recrean, como podéis ver en las fotos. La alegría de dar vida y de
compartirla, los rostros transformados, la energía desplegada, la instauración de
relaciones positivas…. ¡la mejor lección de español!
2 comentarios:
esta es generosidad y verdadero amor a los chicos. ni cobarde , ni recelosa: no te abstengas nunca, Pilar!!!!!
Cuánta creatividad
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