La muerte, ese tabú de nombre impronunciable en nuestra sociedad.
Montar en casa un altar para nuestros muertos queridos, regalar o recibir calaveras de azúcar con el nombre de la persona viva escrito en la frente, escribir epitafios humorísticos a los vivos son rituales que nos ayudan a a vivir positivamente la única realidad de la que nadie puede escapar. Frente a los espíritus fantásticos y las brujas de Halloween, las tradiciones del Día de los Muertos nos ayudan a pensar con alegría y gratitud en nuestros muertos y a mirar de frente, retándola, a nuestra propia muerte.
Y no nos podemos olvidar de nuestras tradiciones españolas que podéis leer en este blog:
Palabras tendidas al viento : Huesos de santo
2 comentarios:
Pienso que eres un modo original de burlarse de la muerte. ¡ Deberíamos hacerlo en Bélgica!
gracias por toda tu dcumentación.
Publicar un comentario