"¿Que hay en una estrella?
Nosotros mismos.
Todos los elementos de nuestro cuerpo
y del planeta
estuvieron en las entrañas
de una estrella.
Somos polvo de estrellas."
Ernesto Cardenal, Cántico Cósmico
Acabo de enterarme de la muerte de uno de mis antiguos alumnos de la tarde, José, conocido cariñosamente en el grupo como “Miquelón”.
Pensando en los buenos momentos pasados juntos, en las fiestas, las pausas y las cenas en su casa y en la escuela primaria de la que era director, me ha venido a la mente esta canción preciosa de Jorge Drexler. Te la dedico, José: has sido, eres y seguirás siendo “polvo de estrellas”
Vale
Una vida lo que un sol
Una vida lo que un sol
Vale
Se aprende en la cuna,
se aprende en la cama,
se aprende en la puerta de un hospital.
Se aprende de golpe,
se aprende de a poco
y a veces se aprende recién al final
Toda la gloria es nada
Toda vida es sagrada
Una estrellita de nada
en la periferia
de una galaxia menor.
Una, entre tantos millones
y un grano de polvo girando a su alrededor
No dejaremos huella,
sólo polvo de estrellas.
Vale
Una vida lo que un sol
Una vida lo que un sol
Vale
Se aprende en la escuela,
se olvida en la guerra,
un hijo te vuelve a enseñar.
Está en el espejo,
está en las trincheras,
parece que nadie parece notar
Toda victoria es nada,
Toda vida es sagrada.
Un enjambre de moléculas
puestas de acuerdo
de forma provisional.
Un animal prodigioso
con la delirante obsesión de querer perdurar.
No dejaremos huella,
sólo polvo de estrellas.
1 comentario:
Un homenaje muy bonito y profundo !
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