jueves, 29 de abril de 2010

LIBROS PARA CAMBIAR EL MUNDO

                                                    (tronco de palmera, Tenerife)

Cuento a alguno de mis libros entre mis mejores amigos. Así que cuando me di cuenta de que me había olvidado “Espejos”, el libro de Eduardo Galeano, en el avión que me llevaba a Tenerife, me sentí como si hubiera perdido a alguien de los míos. El libro estaba ya viejo, con las arrugas propias de la edad y el deslave causado por las mareas al filo de mis itinerancias. Estaba también lleno de pecas, lunares y manchas de tinta, que dibujaban sobre su piel el mapa de los ecos que las reflexiones de Galeano habían ido provocando en mi pensamiento.

Enseguida, la perspectiva de que mi querido compañero pudiera ensanchar el horizonte y acompañar el despertar de  la conciencia de otras personas se abrió para  consolarme de la pérdida. Ojala – pensé - provoque un tsunami en alguna conciencia.

Empecé a imaginar qué pasaría si empezáramos a perder deliberadamente nuestros mejores libros, aquellos que han contribuido al despertar de nuestros corazones y conciencias.

¿No será esa la revolución de verdad que necesitamos?

Le echo un vistazo a la actualidad y me pregunto:

¿Qué libros tendríamos que perder para encontrar salidas a la crisis económica que corroe los cimientos de nuestra Europa?

¿Qué libros tendríamos que perder para lograr edificar un  proyecto común entre las dos comunidades – Valona y Flamenca -  en Bélgica?

¿Qué libros tendríamos que sacar de las dormidas estanterías para perderle el miedo a todo y volvernos valientes e insumisos contra las desigualdades y las injusticias que vivimos?

Lanzo estas preguntas al mar de la blogosfera y espero los títulos-caracolas que dejen en la playa de este blog vuestros comentarios a través  de las olas…

 

 

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