En época de evaluaciones finales trato de encontrar tareas que rimen con el perfil de mis estudiantes adultos. Conectar también, como hacemos durante el año escolar, con sus centros de interés, sus pasiones, temas sobre los que les gusta tanto hablar que van a vencer todos los obstáculos que supone el expresarse en una lengua extranjera.
Ayer hicimos una preciosa actividad con el segundo año de las clases de tarde de Philippeville.
Uno de los estudiantes, Robert, guardabosques de profesión y de pasión, nos hizo descubrir el bosque en el que trabaja y es feliz. Un paseo maravilloso de casi dos horas por un paraíso verde en el que los trinos de los pájaros se confundían con las explicaciones y comentarios de Robert en español. A él, que le resulta a veces difícil expresarse en clase, se le oía fluido y alegre como un arroyo libre.
A menudo las aulas nos privan de la fuerza y el impulso de la vida. Los idiomas no se aprenden entre cuatro paredes. Hay que ser consciente de ese limite y crear estrategias para compensarlo.
Terminamos ¿la clase? con una riquísima cena en casa de Valerie, compartiendo risas e impresiones así como los talentos culinarios de nuestra anfitriona y su encantadora familia - su marido y sus dos hijas – . Y, claro, ¡hablando español!
Al final del día yo era una profesora inmensamente feliz y me sentía completamente en acorde con mi trabajo de “evaluadora”.
Y me pregunto… ¿Qué he hecho yo durante el año?
Intentar transmitir una pasión.
A continuación podéis leer una parte de la presentación que preparó Robert sobre su profesión:
El trabajo de guardabosques
Robert se levanta a las seis o a las siete de la mañana, depende del trabajo previsto para el día y también de si tiene que trabajar por la noche (para vigilar la caza, a los cazadores furtivos etc.).
Tiene un despacho en su casa y allí atiende al teléfono, lee y responde los correos electrónicos…
Después va al bosque a ver a los obreros municipales o a los leñadores. También a veces tiene que ir al ayuntamiento o a las oficinas centrales de Couvin (una vez cada dos meses) para hablar con su jefe.
A veces trabaja los fines de semana, mas o menos una vez al mes.
Va siempre vestido de uniforme.
Tiene bajo su responsabilidad una parcela de bosque que comprende Soulme, Gochenée y Vodelée.
Una vez cada dos meses tiene formaciones: sobre las serpientes, los sapos, la marca de los árboles ….
Cuatro veces al año va a Merlemont (a la cantera) o al campo de tiro de Mariembourg a hacer practicas de tiro.
Durante el periodo de caza y pesca , Robert controla a los cazadores (sobre todo de octubre a diciembre) y a los pescadores (desde marzo a octubre).
Hay tres tipos de caza: “la batida” (con perros que acorralan a los venados), “el acecho” (desde un mirador el cazador espera al venado y cuando sale desde el bosque le dispara) y “el acercamiento” (el cazador anda hacia el venado y le dispara).
A Robert le gusta la caza: participa con su perro en “las batidas”.
Otra parte de su trabajo esta relacionado con la policía. Puede poner multas cuando las leyes de la jurisdicción no se respetan. Por ejemplo: la caza, en la pesca, la conservación de la naturaleza, leyes de urbanismo, el código forestal, el código rural, leyes sobre los ríos no navegables, leyes sobre las acampadas, el código de la ruta sobre las carreteras domaniales, las directivas europeas…
Lo mejor y lo peor de su trabajo
A Robert no le gusta nada el trabajo administrativo (aunque hay cada día mas) : esta encantado plantando árboles, marcándolos, cortándolos cuando hace falta…
Como surgió su vocación
Robert siempre se sintió atraído por la naturaleza. Así que, terminados sus estudios de secundaria, se matriculo en la “Escuela de Silvicultura” de Laréid, cerca de Spa para cursar estudios de guardabosques. Los estudios duraron tres años.
Después hizo un graduado de Silvicultura en Ath durante dos años.
Su carrera profesional
Empezó a trabajar en Bruselas en una Administración (en el Ministerio de Finanzas) y allí estuvo durante un año. Después decidió cambiar de trabajo y tras un corto periodo de paro sacó unas oposiciones y entró en el Ministerio de la Región Walona como redactor en el distrito de Mariembourg. Su trabajo consistía en escribir informes. Permaneció en este trabajo siete años y medio.
Cansado de papeleos, se preparó y sacó otras oposiciones para guardabosques. Empezó a trabajar de guardabosques en Mettet y se quedo allí tres años. Después se fue a su plaza actual, en Soulme. Ya lleva diecinueve años allí y no quiere cambiar. Le sigue pareciendo un trabajo muy interesante y variado. Para él lo mas importante de todo es poder estar en el bosque, el contacto cotidiano con la naturaleza. También le gusta el contacto con la gente sencilla.
Sus otras pasiones
A Robert le gusta mucho la bici todoterreno, los deportes (submarinismo, natación, pin-pon, tenis…), ir a los mercados de viejos muebles, el cine, salir al restaurante, ver a sus amigos, trabajar en su huerto, leer de vez en cuando, venir a clase de español…
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