En Beaumont, además de mis horas diurnas en el Instituto con los adolescentes, doy también clases a adultos los jueves por la tarde. Bueno, seria más adecuado decir que “animo a un grupo de gente maravillosa que se junta todos los jueves para verse” , porque hay lazos de amistad muy fuertes que se han ido creando.
Son un grupo de “repetidores voluntarios y compulsivos” que recibe con los brazos abiertos a los nuevos alumnos que se van integrando cada año.
Para mi es la metáfora perfecta de lo que puede llegar a ser el mundo si lo transformamos con los valores y fuerzas positivas que todos llevamos dentro. Ese otro mundo posible de cuyo alumbramiento somos responsables cada uno.
En ese grupo estupendo de personas maravillosas hay tres flores de otro mundo: Ligia, nuestra encantadora y alegre brasileña (las fotos son en su casa, celebrando su cumpleaños después de clase), la linda mejicana Graziela y Olga, nuestra entrañable panameña. Las tres vinieron a Beaumont por amor y allí viven. Cada jueves sus lindos acentos latinos nos acarician el corazón y nos transportan lejos. De vez en cuando, también nos hacen sentir sus ritmos.
¡Gracias a las tres por contagiarnos vuestra alegría!
2 comentarios:
Tres, no ! Cuatro ! La primera fuiste tú, Pili ! Y has sembrado un campo maravilloso donde se mezclan las especies antiguas, no sé si endémicas, y las bienvenidas. Naturales todas, no me parece que cultives transgenicas !
"Flores de otro mundo"... muy bello y poético título!
Estoy de acuerdo con "ad" que hay un factor aglutinante en todo esto... eres TU!!
Y Cristina hace un comentario muy atinado... Tú, Pili fuiste la primera, la primera flor, la más hermosa y colorida que con tu perfume nos has embriagado y hechizado! Gracias! mil veces!
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