sábado, 5 de junio de 2010

La fiesta de los abrazos


“Todos somos ángeles con una sola ala,

debemos abrazarnos si queremos volar”

Anónimo

 

El jueves protagonizamos un bonito acto de hermanamiento tripartito entre Francia, Bélgica y España. Nuestro grupo de “los jueves de Beaumont” y “los amigos del volcán” fuimos acogidos en el Salón de Honor del Ayuntamiento de Solre-le-Château (Francia) por el Excelentísimo Señor Alcalde don Felipe. Allí regamos con abundante champaña francés y tinto español de diferentes Denominaciones de Origen el “Presente de Paz y Entendimiento entre nuestros Pueblos”.

Durante el acto, entre los diferentes discursos de los asistentes, se reivindicó la practica del abrazo. Actualmente los abrazos no se dan mucho: sobre todo se escriben. “Un abrazo” es la despedida con la que sellamos los correos que enviamos a los que queremos. Al no practicarlo con el lenguaje de los cuerpos, nos perdemos la fuerza que contiene.

Con el abrazo significamos la importancia del encuentro, protegemos, estrechamos, compartimos cariño, transmitimos fuerza y alegría, estimulamos la gratitud y el buen humor, le decimos al amigo: “aquí estoy, ahora,  cuenta conmigo”. Al abrir los brazos, declinamos las fronteras y defensas corporales, acogemos al otro en nuestro regazo para darle y recibir calor, sin pudores.

 Practiquemos, amigos,  el arte del abrazo:

“Tu debes ser el cambio que deseas ver en el mundo” (Gandhi)


Celebración de la amistad

En los suburbios de La Habana, llaman al amigo mi tierra o mi sangre.

En Caracas, el amigo es mi pana o mi llave: pana, por panadería, la fuente

del buen pan para las hambres del alma; y llave por...

-Llave, por llave -me dice Mario Benedetti.

Y me cuenta que cuando vivía en Buenos Aires, en los tiempos del terror, él

llevaba cinco llaves ajenas en su llavero: cinco llaves, de cinco casas, de

cinco amigos: las llaves que lo salvaron.

Eduardo Galeano, El libro de los abrazos

No hay comentarios: