Asisto maravillada y emocionada a la primavera ciudadana que ha estallado contra todo pronostico en el mundo árabe sacudiéndonos algunos de los miedos que empolvan nuestras conciencias , enturbian nuestra reflexión y paralizan el ejercicio indispensable de nuestra libertad.
Admiro y me alimento estos días del ejemplo de su valor. Me siento hasta casi avergonzada de no hacer nada o casi nada para manifestar mi desacuerdo ante la situación política del país en el que vivo...
Acabo de leer en el País un articulo y os convido a su lectura:
Ha ocurrido ya, aunque el régimen se resista a verlo. Los hombres y mujeres, jóvenes, niños y niñas de la plaza Tahir de El Cairo, ya han expulsado a Mubarak.
No han sido los Estados Unidos, ni la Unión Europea ni tampoco el temido yijhadismo, ha sido la ciudadanía que un día, a saber por qué ese día, perdió el miedo y se sintió más fuerte que su opresor.
Ensancharon las calles de El Cairo y se abrieron los unos a los otros componiendo una marea de voluntades firmes, pacíficas y solidarias.
El pueblo en las calles todavía tendrá que sufrir. Lo saben pero no se van a detener y ya nada volverá a ser igual en Egipto.
Ha irrumpido con fuerza el nuevo actor político que algunos creían derrotado: la ciudadanía árabe, con toda su legitimidad. Por eso, aunque no quiera escucharlo, aunque se resista y aún pueda hacer daño, el régimen no podrá sostenerse. La prensa internacional todavía no puede contarlo pero en la Plaza Tahir, todos lo saben: Mubarak ya ha caído.
Podeis leer el articulo completo aqui
Para informarse de lo que esta pasando http://www.elpais.com/especial/revueltas-en-el-mundo-arabe/
No hay comentarios:
Publicar un comentario